El pasado viernes 20 de Mayo el grupo Foco presentó por segunda vez “Dengue. A cualquiera le puede pasar” con una atención de altísima calidad de los asistentes que habilitó una noche de profundidad dramática. Aún hoy, la energía expandida sige vibrando. Recibimos palabras, impresiones, tactos, roces.
De la mano de Tomás compartimos la experiencia:
“El mundo temblaba a su alrededor y los seres, calmos, comenzaron a moverse ni bien se percibía, al tacto sutil de los cuerpos, rozar el aire, una conexión con el ambiente que los seducía. Su confianza en la volatilidad de sus músculos los ayudó a desprenderse de su quietud y a que empezaran a oscilar en el espacio. Ojos cerrados, brazos y piernas desprendiéndose de ellos, en el aire, como hojas de otoño, sus mentes y sus corazones conectados en puntos distintos pero siempre en el mismo terreno. Representaciones ilustres de personajes cotidianos, algunos no tanto. Otros, eran pequeños interruptores que habrían puertas al inconsciente, entrelazaban al público haciéndolos formar parte del acto y haciéndolos formar parte de la empatía energética que vibraba y llegaba a través de nuestros ojos a nuestras almas.”
“Pensamientos abstractos, ósmosis permanente, disociación de tiempo y espacio. Arte contemporáneo que obstruye tu razonamiento y te conecta con la emoción.”
Gracias por estar, los esperamos la próxima el 17 de junio. Más información en nuestro evento en facebook acá.
Experiencia textual . Tomás Orellano
Fotos. Natalia López, Lisandro Aldegani